Enfermedades

La Artritis Reumatoide es una enfermedad autoinmune crónica que afecta principalmente a las articulaciones, causando inflamación, dolor y deformidades con el tiempo. Esta también puede afectar de forma sistémico, afectando a otros órganos y sistemas del cuerpo. Esto incluye complicaciones en la piel, como placas cutáneas en la artritis psoriásica, inflamación ocular, mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, pérdida de densidad ósea y riesgo de fracturas, problemas respiratorios en casos graves, y efectos en el sistema inmunológico debido a tratamientos inmunosupresores. Su tratamiento se centra en la reducción del dolor y la prevención del daño articular, también en varias ocasiones se utilizan antiinflamatorios. Los fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FAMEs) y los tratamientos biológicos son comunes en la gestión de síntomas. Un enfoque multidisciplinario que incluye fisioterapia y apoyo psicológico es crucial para la calidad de vida del paciente.

El Lupus Eritematoso Sistémico (LES) es una enfermedad crónica autoinmune que puede afectar múltiples órganos y sistemas, incluida la piel, riñones, corazón y sistema nervioso. Los síntomas del LES son variados y pueden incluir fatiga extrema, dolor articular y muscular, fiebre, erupciones cutáneas, úlceras en la boca, pérdida de cabello y problemas de órganos internos. Estos síntomas pueden ser debilitantes y a menudo fluctúan en gravedad, lo que dificulta el diagnóstico y el manejo adecuado. El LES afecta predominantemente a mujeres en edad fértil, y su causa exacta sigue siendo desconocida, aunque factores genéticos y ambientales juegan un papel. El diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado son cruciales para controlar la enfermedad y prevenir daños a los órganos. El tratamiento del LES suele implicar medicamentos inmunosupresores y antiinflamatorios para reducir la actividad del sistema inmunológico y aliviar los síntomas. Sin embargo, el manejo puede ser complejo y requiere un enfoque multidisciplinario, que incluye la colaboración de reumatólogos, dermatólogos, nefrólogos y otros especialistas. El LES puede tener un impacto emocional y físico significativo en la vida de los pacientes, y el apoyo psicológico y educación son fundamentales.

La dermatitis atópica es una afección crónica de la piel que tiene un impacto significativo en la calidad de vida de quienes la padecen. Esta enfermedad, se caracteriza por la inflamación y picazón intensa de la piel, lo que puede provocar enrojecimiento, descamación y la formación de lesiones. Esta afección impacta enormemente en la calidad de vida, ya que la picazón constante puede interferir con el sueño, el rendimiento escolar o laboral, y provocar estrés psicológico. Además, la piel dañada es más susceptible a infecciones. El manejo de la dermatitis atópica implica cuidadosa hidratación, evitar irritantes, el uso de corticosteroides tópicos bajo supervisión médica, y a veces, medicamentos inmunosupresores. Actualmente, se han desarrollado medicamentos biológicos, como el Dupilumab,  que han mostrado una alta reducción en los síntomas de quiénes la padecen.

La Psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que resulta en manchas escamosas, enrojecidas y a menudo pruriginosas. Si bien no tiene cura, existen múltiples tratamientos para controlar los síntomas, que van desde cremas tópicas hasta terapias biológicas. Es importante una evaluación médica para determinar el mejor curso de tratamiento, que puede incluir cambios en el estilo de vida como el manejo del estrés y la dieta.